La American University Washington College of Law, a través de su Academia de Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario, expresa su sincero agradecimiento a la American Society of International Law (ASIL) por recibirnos y brindarnos una valiosa plataforma para coorganizar el panel “Current Issues in the International Law Commission: The View from Inside”, realizado en la sede de ASIL en Washington, D.C. Este evento refleja la sólida y duradera alianza entre ASIL y la Academia, construida a lo largo de años de iniciativas conjuntas dedicadas a promover los estudios en derechos humanos y derecho internacional humanitario. 

La Academia agradece especialmente al Embajador Juan José Ruda Santolaria y al Profesor Claudio Grossman, Decano Emérito, por sus presentaciones sobre las implicaciones jurídicas del aumento del nivel del mar y sobre la inmunidad de los funcionarios del Estado frente a la jurisdicción penal extranjera, respectivamente. Sus aportes y análisis enriquecieron profundamente la conversación y permitieron profundizar en la comprensión de estos complejos temas actualmente en consideración por la Comisión de Derecho Internacional de las Naciones Unidas. 

La Conferencia ASIL–Academia es uno de los eventos más significativos dentro del Programa del Mes de los Derechos Humanos de la Academia, que tiene lugar simultáneamente con el Programa de Estudios Avanzados en Derechos Humanos. Cada año, la Academia y ASIL se enorgullecen de recibir a destacadas personalidades del ámbito de los derechos humanos y del derecho internacional. En ediciones previas, el evento ha contado con figuras como el Juez Juan Manuel Gómez Robledo, actualmente miembro de la Corte Internacional de Justicia. La sesión de este año tuvo una importancia especial, ya que tanto el Embajador Ruda Santolaria como el Profesor Grossman son miembros activos de la Comisión de Derecho Internacional. Para la Academia, siempre es particularmente significativo destacar la labor del Decano Emérito y Codirector, el Profesor Grossman. 

El evento se llevó a cabo el 9 de junio de 2025 en Tillar House, sede de la American Society of International Law y espacio central de esta alianza con la Academia. 

La Profesora Claudia Martin, Codirectora de la Academia, moderó el panel, mientras que el Profesor Diego Rodríguez-Pinzón ofreció las palabras de apertura. La coordinación del evento se realizó en estrecha colaboración con Taylor Kilpatrick, Senior Programs Manager, y Brita Jelen, Program Officer de ASIL. 

Intervención del Prof. Diego Rodríguez-Pinzón 

En sus palabras de apertura, el Profesor Rodríguez-Pinzón dio la bienvenida a los panelistas, a ASIL y a todos los participantes, destacando la importancia de esta colaboración de larga data entre ASIL y la Washington College of Law para fomentar el diálogo sobre temas urgentes de derecho internacional. Subrayó la relevancia de los temas abordados –el aumento del nivel del mar y la inmunidad de los funcionarios del Estado– y señaló que estas discusiones son esenciales para promover la justicia, la rendición de cuentas y el fortalecimiento del Estado de derecho frente a los desafíos globales de nuestro tiempo. Asimismo, reiteró el compromiso de la Washington College of Law de continuar colaborando con ASIL para impulsar el intercambio académico y desarrollar iniciativas conjuntas relacionadas con los desafíos emergentes del derecho internacional, incluidos los vinculados al cambio climático. 

Embajador Juan José Ruda Santolaria: Su Perspectiva sobre las Implicaciones Jurídicas del Aumento del Nivel del Mar 

El Embajador Ruda Santolaria inició su presentación describiendo el trabajo de la Comisión de Derecho Internacional (CDI) sobre el tema del aumento del nivel del mar en relación con el derecho internacional. La CDI comenzó a abordar esta materia en 2019 tras una propuesta de los Estados Federados de Micronesia. Para ello, creó un Grupo de Estudio de composición abierta, copresidido por varios miembros, incluido el Embajador Ruda, encargado de analizar tres subtemas interrelacionados: el derecho del mar, la condición de Estado y la protección de las personas afectadas por el aumento del nivel del mar. 

Hacia mayo de 2025, el Grupo de Estudio había concluido y adoptado su Informe Consolidado Final, que recoge las principales conclusiones jurídicas y la práctica de los Estados. Más de 100 Estados participaron a lo largo del proceso, demostrando la creciente preocupación mundial y un amplio consenso sobre la necesidad de preservar la estabilidad jurídica frente a los impactos acelerados del cambio climático. 

El Embajador Ruda explicó que la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar (CONVEMAR) no aborda expresamente el aumento del nivel del mar relacionado con el cambio climático. Sin embargo, los Estados han insistido en la importancia de preservar su integridad y garantizar la certeza jurídica. Existe un fuerte apoyo a mantener las líneas de base y los límites marítimos existentes, independientemente de los cambios físicos de la costa, una posición fundamentada en los principios de estabilidad, equidad y justicia. Actualizar líneas de base o cartas náuticas debido al aumento del nivel del mar no constituye una obligación jurídica, práctica que evita pérdidas territoriales injustas y se alinea con el principio de soberanía permanente sobre los recursos naturales. 

Asimismo, subrayó que los Estados apoyan firmemente la continuidad de la condición de Estado y la soberanía de los Estados insulares y de baja altitud, incluso si sus territorios se vuelven inhabitables. Declaraciones políticas del Foro de las Islas del Pacífico (2023) y de la Alianza de los Pequeños Estados Insulares (2024) respaldan esta posición. La continuidad de la condición de Estado se fundamenta en principios esenciales del derecho internacional como la libre determinación, la integridad territorial, la estabilidad jurídica y la equidad, los cuales son indispensables para evitar la apatridia y proteger la identidad nacional. 

El Embajador Ruda destacó que las obligaciones de derechos humanos siguen plenamente vigentes, pese al marco jurídico fragmentado en esta materia. Existe una necesidad urgente de fortalecer la protección legal y práctica de las personas desplazadas o afectadas por el aumento del nivel del mar, a través de acuerdos de movilidad climática, visados humanitarios y medidas contra la apatridia. La participación, consulta y respeto por la dignidad, cultura e identidad de las comunidades afectadas son elementos esenciales. 

Subrayó que los tres subtemas –derecho del mar, condición de Estado y protección de las personas– están profundamente interconectados: la condición de Estado y los derechos marítimos sustentan la soberanía, el acceso a recursos y el bienestar de las poblaciones afectadas. En este sentido, garantizar estabilidad jurídica, equidad y una cooperación internacional efectiva es crucial. Los Estados y organismos internacionales deben interpretar el derecho existente con flexibilidad y, cuando sea necesario, desarrollar nuevos mecanismos para responder a los desafíos emergentes. 

El Embajador Ruda concluyó señalando que el trabajo de la CDI evidencia la necesidad urgente de respuestas jurídicas globales coordinadas que protejan los derechos, preserven la condición de Estado y salvaguarden la dignidad humana frente al aumento del nivel del mar, manteniendo la estabilidad, la equidad y la paz internacional. 

Presentación del Profesor Claudio Grossman: Los Desafíos en Torno a la Inmunidad de los Funcionarios del Estado 

El Profesor Claudio Grossman, Decano Emérito, centró su intervención en el tema de la inmunidad de los funcionarios del Estado frente a la jurisdicción penal extranjera, una cuestión de creciente relevancia dentro del trabajo de la Comisión de Derecho Internacional. Basándose en su experiencia como Relator Especial, explicó las complejidades que supone equilibrar dos principios fundamentales del derecho internacional: la igualdad soberana de los Estados y la obligación de garantizar la rendición de cuentas por crímenes internacionales graves. 

Presentó un panorama general de los debates y proyectos de artículos de la CDI, destacando la importancia de mantener claridad y previsibilidad para determinar cuándo la inmunidad es aplicable y cuándo pueden existir excepciones. El Profesor Grossman analizó la evolución del trabajo de la CDI sobre este tema, incluyendo los esfuerzos para definir la inmunidad ratione personae (concedida a ciertos funcionarios de alto nivel mientras están en funciones) y la inmunidad ratione materiae (relativa a actos oficiales realizados en nombre del Estado). Subrayó que la tarea de la Comisión consiste en delinear estos regímenes sin debilitar la lucha contra la impunidad frente a los crímenes más graves: genocidio, crímenes de guerra, crímenes de lesa humanidad y otras violaciones graves. 

Asimismo, abordó las implicaciones más amplias para el orden jurídico internacional, especialmente los desafíos que enfrentan los tribunales nacionales cuando alegaciones de crímenes graves se cruzan con principios de inmunidad. Señaló que los Estados mantienen posiciones divergentes, pero destacó el creciente reconocimiento sobre la necesidad de conciliar el respeto a la soberanía estatal con la protección de los derechos humanos fundamentales. Enfatizó el valor del diálogo constructivo entre Estados para alcanzar un enfoque equilibrado que fortalezca tanto la rendición de cuentas como la cooperación internacional. 

En su conclusión, el Profesor Grossman afirmó que el trabajo de la CDI sobre la inmunidad de los funcionarios del Estado constituye una contribución significativa al desarrollo y la codificación del derecho internacional. Invitó a los Estados y académicos a seguir profundizando en estas discusiones para asegurar que los principios resultantes reflejen las realidades contemporáneas, sin perder de vista los objetivos fundamentales del derecho internacional: la justicia, la paz y la dignidad humana. Sus observaciones resaltaron la importancia permanente de este tema y su vínculo con los esfuerzos globales por fortalecer el Estado de derecho en las relaciones internacionales. 

¿Qué Sigue? 

Para concluir, la Academia de Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario expresa su profundo agradecimiento a ASIL, a nuestros distinguidos ponentes y a todas las personas asistentes por contribuir a un intercambio tan enriquecedor y oportuno. Las reflexiones compartidas subrayan la urgencia de avanzar en claridad jurídica sobre el aumento del nivel del mar y la inmunidad de los funcionarios del Estado, temas centrales en la agenda de la Comisión de Derecho Internacional. La Academia reafirma su compromiso de seguir promoviendo el diálogo informado, la colaboración y el desarrollo de enfoques jurídicos innovadores frente a los desafíos globales de nuestra época. 

Esperamos seguir trabajando de cerca con ASIL en el futuro, tanto a través del Programa de Verano como en otras iniciativas conjuntas. La Academia continuará impulsando la discusión y el análisis de ambos temas.